A las 18:30 comenzó la Santa Misa presidida por nuestro Obispo diócesano S.E.R. Monseñor Oscar Sarlinga, acompañados para la oportunidad en la concelebración por el Vicario General Mons. Edgardo Galuppo y por el Cura Parroco Padre Claudio Caruso.
La Iglesia se encontraba colmada de fieles, pero más aún eran miles los que seguian la celebración como si estuviesen dentro del Templo desde afuera (sentados o de pie), gracias al excelente audio y a la pantalla gigante especialmente instalada.
Asistieron a la ceremonia el Sr. Intendente Municipal, Presidente del HCD, Miembros de todos los partidos del Consejo Deliberante y del Municipio de Pilar, autoridades educativas, policiales, miembros de la Cámara económica y de comercio de Villa Rosa, empresarios, autoridades educativas y público en general.
En la homilía, Mons. Oscar destacó " (...) la vocación de Santa Rosa de Lima (quien tenía por nombre de Bautismo Isabel, siendo su apellido Flores Oliva)", y dijo que, "(...) siendo hija de padres españoles, se crió en un pueblo de una zona minera, donde había visto sufrir mucho a los obreros de las minas. Ella creció en compasión, en el amor al prójimo, y quiso consagrar su vida a Dios, en primer lugar por su virtud religiosa, y para aliviar el sufrimiento de quienes más lo padecían, y para ayudar a los más pobres, lo cual el Señor le concedió".
Asimismo nuestro Obispo expresó que "(...) Dios siempre nos hace encontrar en la vida con personas que nos hacen el bien, y con quienes en cierto sentido quedamos unidos para el bien, para que se cumplan los proyectos del Señor y su santa Voluntad. Recuerdo siempre que es así como dijo el Hermano Taborin al Santo Cura de Ars, con motivo de la fundación del instituto religioso en esa parroquia: "Los amigos del buen Dios saben encontrarse bien": esto es, encontrarse bien, y para hacer el bien, para ser constructores de un Amor concreto y realizado, con la gracia de Dios. Lo digo porque coincidieron en la Lima de aquella época, y en sus alrededores, numerosos santos, y porque en 1597 cuando Rosa (Isabel Flores Oliva) fue confirmada por el gran Arzobispo Toribio de Mogrovejo, hoy Santo Toribio de Mogroveno, patrono de los Obispos latinoamericanos, el cual, recorriendo todo el territorio de la inmensa diócesis que el Santo Padre le había encomendado, atravesaba caminos, ríos, selva, desierto, montañas, a los fines de predicar el Evangelio y confirmar en la Fe a sus hermanos. En el Perú de entonces se encontraban también San Martín de Porres y San Juan Macías, y muchísimos cristianos que dieron maravilloso testimonio de la Fe vivida".
Añadió Mons. Sarlinga que " (...) hoy también nosotros estamos llamados a ese testimonio. Desde la Eucaristía, presencia de Jesucristo en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, para una Eucaristía hecha carne en la familia, en la comunidad parroquial y civil, en la sociedad, en el trabajo y en todos los medios en que nos toque actuar".
COMO CARACTERÍSTICA ESPECIAL Y DISTINTIVA DE ESTA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA CABE DESTACAR LA PRESENCIA DE UNA INTÉRPRETE DE HIPOACÚSICOS QUE DURANTE TODA LA CEREMONIA PERMITIÓ QUE COMPRENDIESEN LA DELEGACIÓN DE ALUMNOS DE LA ESCUELA ESPECIAL 501 ESPECIALMENTE INVITADA.
Al finalizar la Misa el Cura Parroco agradeció la presencia del Obispo y le ofreció una comunidad muy diversa (porque sus fieles provienen de distintas capillas y sectores) pero al mismo tiempo cada vez más unida en una común misión.
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